Me siento mal y no sé porqué. Voy al médico y me dice que no tengo nada. Cada vez me siento peor y, a veces, incluso siento que voy a morir. Estoy deprimido/a y siento que nadie comprende mi enfermedad. No sé a quién contárselo.

Antes que nada, decirte que yo he pasado por todo este calvario. Lo que he escrito a continuación surge a través de mi propio prueba y error, durante dos años y después de haber visitado muchos médicos, homeópatas, fisioterapeutas y un largo etcétera. Jamás me diagnosticaron ninguna enfermedad, pero no estaba sano y ahora sí.

Primero, ¿qué síntomas tienes?

Cuando te preguntan: ¿Qué te pasa? y tu respuesta es: «No lo sé, no me encuentro bien. Me siento mal.», los síntomas que puedes sentir son muy distintos y varían según el día, sin embargo probablemente tus síntomas principales son:

Ataques de pánico
No sabía que los tenía hasta que lo leí. En mi caso había tenido ansiedad anteriormente, lo típico que todos hemos sentido en algún momento de nuestras vidas. Un ataque de ansiedad es peor que la ansiedad y se podría resumir en un pico de ansiedad concentrado: opresión en el pecho, dificultad por respirar, sensación de mareo y desvanecimiento, taquicardias, sudores,… Un ataque de pánico es, literalmente, la sensación que vas a morir. Es un ataque de ansiedad multiplicado por veinte y, al ser impredecible, te genera un estado de tensión y miedo interior continuo. Pero tranquil/a nadie muere por un ataque de pánico, simplemente tu cuerpo te está diciendo que  se encuentra desbordado por todo lo que te ha pasado en los últimos tiempos.

Mareos
De golpe empiezas a tener la sensación que todo da vueltas y/o que te vas a caer. Es una especie de desvanecimiento, sin embargo, no te desmayas. Cuando te pasa sientes un gran susto interior.

Cansancio
Tengo la sensación que no tengo fuerza para levantar las cosas, para caminar, me siento desganado, sin fuerzas,… Es como si a mi cuerpo no tuviera fuerza.

Sensación de malestar general
Interiormente no me siento bien, como si tuviera algo dentro de mi que no funciona bien. Como si subiera algo estraño por mi cuerpo, como si fuera a darme algo.

Dolor en el costado derecho
Notas un dolor o una molestia en la zona derecha, puede ir variando la localización exacta, pero se mueve entre el abdomen, cuando se terminan las costillas, hasta la ingle. El punto donde más duele es en la parte derecha del ombligo, donde tienes el apéndice. En mi caso podía marcar perfectamente una línea desde las costillas hasta la ingle. Si presionaba e iba masajeando la zona el dolor remitía un poco. Probablemente si buscas sobre ‘colon irritable’ te sentirás identificado, el 30% de la población lo sufre. A veces podemos pensar que se trata de una apendicitis, pero no lo es, una apendicitis es una infección y genera fiebre.

Pérdida de apetito
Comer te da pereza. En mi caso adelgacé 4 quilos en un mes. Y, como es normal, te asustas. Lo bueno es que alimentándome correctamente no los he vuelto a recuperar. Al final lo acabé interpretando como si mi cuerpo hubiera elminado un peso que no necesitaba.

Gases
Notas un incremento de gases en tu cuerpo. Te sientes hinchado, puedes notar pinchazos puntuales, malestar, irritabilidad, mareos,… Se quedan estancados y no hay manera de que salgan. Las infusiones de eneldo y anís son muy útiles para aliviarlos, además de una gran variedad de ejercicios que puedes encontrar por internet.

Muchos de estos síntomas se manifiestan o incrementan después de comer.

Sin embargo…
Todos estos síntomas, y aunque a ti en ese momento te parece que estás a un paso de la muerte, no son graves y simplemente indican un desequilibrio en tu cuerpo. Es decir, tu cuerpo está enfermo pero, afortunadamente, tu vida no corre ningún tipo de peligro. Además, al ser síntomas tan generales los médicos no saben decir un diagnóstico concreto y muchas veces lo asocian simplemente a ansiedad.

Entonces, ¿cuándo debo preocuparme? Siempre debes intentar mantener la calma, respirar hondo tres veces y confiar en que todo saldrá bien. Debes acudir rápidamente al médico si, además de los síntomas mencionados, te desmayas, tienes fiebre o notas algún bulto permanente en tu cuerpo. Sino los tienes probablemente el médico, igual que a mi, te volverá a enviar a casa.

Y ahora, los 6 consejos y remedios para volver a recuperar tu salud

1. Comprueba tu estado de salud
Con un análisis de sangre y un chequeo médico podrás evaluar el estado de salud de tu cuerpo de una forma objetiva. Lo normal es que todo salga bien y que el doctor te diga que no tienes nada. Que salga bien no implica que no tengas nada, implica que debes buscar otras formas de curar la enfermedad, distintas a tomar sólo unas pastillas. Así podrás empezar a eliminar la hipocondría y depresión que generan estos síntomas.

2. Mejora tu alimentación
La alimentación es la base de tu salud. Una buena alimentación será la clave de tu recuperación. Empieza por eliminar los siguientes alimentos: EL GLUTEN, LOS LÁCTEOS (solamente queso fresco de cabra, nada más), el cerdo, EL CAFÉ y los tés (solamente infusiones). Toma manzanillas y come manzanas diariamente. Intenta comer todos los alimentos ecológicos que puedas, almenos deja de comprar todo lo que puedas en los supermercados e intenta que los alimentos no sean procesados. Tómatelo enserio, a medias no sirve de nada, no te lo saltes más de dos comidas por semana y hazlo durante mínimo tres meses para notar resultados, ten paciencia, recierda que no enfermaste en un día y, por lo tanto, no te curarás en un día.

3. Sal a caminar 30 minutos al día en la naturaleza.
¡Como mínimo! Tu cuerpo está tenso y tu mente está nublada por todos estos síntomas. Debes relajar tu sistema nervioso y respirar aire fresco. Además, al andar generas un suave masaje interno a tu organismo y todo funcionará mucho mejor.

4. Expresa tus emociones
LLORA Y GRITA, expresa tus emociones. Llegado a este punto has guardado demasiado dentro de ti. Si lo prefieres puedes guardarte momentos específicos para ti para sacar las emociones, incluso una persona de tu máxima confianza puede ayudarte a hacerlo. Abrázate o que te abracen, permítete sacar el dolor, la rabia, la tristeza o cualquier emoción que tengas dentro. Recuerdo que en mi etapa más crítica pasé largos ratos llorando, sacando emociones de lo más profundo de mi ser.

5. Medita
Conecta contigo mismo. Conecta con la enfermedad y descubre dentro de ti que es lo que no está funcionando. Aumenta tu consciencia y relaja tu espíritu.  Busca la calma y el sosiego interior. Hazlo dos veces al día: al levantarte y por la noche (antes de la cena, después,… cuando te vaya mejor). Un mes seguido meditando almenos una vez al día tiene efectos espectaculares para tu cuerpo, mente y espíritu.

6. Trabaja menos, mantén un ritmo sostenible
Tranquilo/a, no vas a morir de hambre. Recuerda que eres un ser humano, no eres un esclavo. Debes mantener un ritmo de trabajo sostenible. ¿Cómo saber si es sostenible? Si tuvieras que mantener el ritmo que llevas ahora durante 20 años, podrías hacerlo cómodamente? Si la respuesta es afirmativa, vas bien. En caso contrario estás trabajando demasiado.

7. Dedícate tiempo a tu mismo/a
Si aplicas los consejos del segundo al sexto ya te estarás dedicando tiempo a ti mismo, pero siempre es bueno recordarlo. Si te gusta pintar, pinta. Si te gusta cantar, canta. Si te gusta correr, sal a correr. Pero dedícate un rato a ti mismo/a cada día. Así también conseguirás relajar tu sistema nervioso e incrementar tu bienestar.

Por último, en la medida de lo posible, intenta evitar tomar ansiolíticos o medicarte, excepto en situaciones extremas que veas que la cosa se desborda. La medicación debe ser una cosa puntual, y para nada algo habitual. Si tienes estos síntomas debes encontrar la raíz de ellos y eliminarlos. Sino el problema persitirá y nunca recuperarás la salud total de tu ser (cuerpo, alma y mente). Sino lo consigues busca ayuda en un psicólogo, treapeuta, homeóptata, psiconeuroimunólogo, etc. Tomar infusiones o pastillas de valeriana o pasiflora a diario son remedios muy suaves para desbloquear tu cuerpo hasta recuperar el control de tu situación.

Un líbro que puede ayudarte
Como bonus a mi me recomendaron este libro y me ayudó enormemente a entender que la enfermedad, y con ello mi salud, es mi responsabilidad y debes entenderla como tal. Se llama «La enfermedad como camino» y puedes comprarlo directamente en Amazon por 8,5 € (5,7 € en versión kindle).

Recuerda que hay muchos profesionales que te pueden ayudar, pero estar sano/a es cosa tuya. Con esfuerzo y dedicación a tu ser, puedes dejar de sentirte mal. Todo saldrá bien.

Narcís Vilà
Equipo MeSiento.com

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Comer bien

1- Aplícate el sentido común: no abuses de nada, mantén una dieta equilibrada y variada.

2- Utiliza frutas y productos de temporada. La naturaleza nos da lo que necesitamos en cada estación del año.

3- La miel natural es una gran aliada si se toma correctamente, en el desayuno.

4- Come productos frescos. La cocina de mercado es excelente.

5- Intenta no congelar y goza de una compra saludable, rica en verduras y productos de tu entorno.

6- No utilices en exceso productos manipulados y procesados.

7- No abuses del pan, contiene fermentos que dañan la mucosa gástrica. Si tomas, que sea lo más artesano posible. Evita congelarlo. El abuso de levaduras en la dieta puede ocasionar debilidad del sistema inmunológico, y resfriados o infecciones de repetición. No tomes demasiadas.

8- Evita el exceso de grasas ya que si no, estas se acumularán en tu organismo originando enfermedades metabólicas, como exceso de colesterol entre otros.

9- No tomes carnes procedentes de engordes artificiales ya que si ingieres continuadamente hormonas crecerás y engordarás como lo hicieron los animales que tomaron las hormonas.

10- Respeta el horario de las comidas. Deberías comer cada 4 horas.

11- El desayuno debe ser rico y variado y ser la comida más importante del día. Evita tomar café solo o ácidos por la mañana en ayunas, para respetar la mucosa gástrica.

12- El almuerzo debe ser también rico y la cena muy ligera, evitando los ácidos como el yogur o las frutas ácidas antes de ir a dormir. Entre comidas puedes usar el plátano o la pera como frutas.

13- Piensa que por la mañana tu cuerpo está especialmente activo y a medida que pasa el día pierde actividad hasta tenerla muy baja por la noche. Evita los grandes cenas ricas en hidratos de carbono (pizzas y otros). Tu cuerpo te lo agradecerá y la calidad de tu sueño, también.

14 – Dedica tiempo a preparar tu comida y la de tu familia. Piensa en la comida como en tu cuidado diario. De él dependerá la aparición o desarrollo de muchas de las enfermedades que puedan ocurrir en un futuro. Por lo tanto, invertir en tu comida es invertir en tu estado de salud.

Evita utilizar el microondas ya que significa prisa, rapidez y, por lo tanto, estarás ingiriendo prisa y estrés.

Dedica un rato a agradecer tu alimento, a hablar con tu familia, no comas con estrés. Mastica y saborea el gusto de los alimentos, deja que los dientes hagan su trabajo.

15- El consumo de leche genera mucha controversia. Hay teorías que relacionan el consumo de leche con un aumento de la mucosidad en procesos infecciosos pero no se debería retirar en los niños ni en las personas mayores, dado que contiene proteínas de origen animal con propiedades y funciones en nuestro organismo que son insustituibles.

Resulta mucho más preocupante el consumo exagerado de azúcares que hacen los niños que no el de leche. Productos lácteos con fermentos y ricos en azúcares, chucherías, zumos envasados no deberían formar parte de la dieta de nadie y mucho menos de un niño.

La leche es una buena inductora del sueño y no debería sustituirse por productos como las bebidas de soja u otras porqué no contienen las mismas propiedades y pueden ocasionar estados carenciales. ¿Qué hacían nuestras abuelas? Lo arreglaban todo con un vaso de leche caliente y miel. Recupera sus tradiciones, dudo que estuvieran muy equivocadas.

Después de estudiar las diferentes teorías en relación a la leche, personalmente considero que lo más indicado es no abusar pero no llegar a retirarla, especialmente en etapas de senectud, cuando el aporte de proteína es indispensable.

No podemos obtener leches no tratadas hormonalmente o que no contengan antibióticos pero, como todo en nuestro entorno, «tomar sí, sin abusar de nada y según la tolerancia del propio cuerpo»

Tomarla caliente siempre para evitar intolerancias y escuchar la respuesta de tu cuerpo es lo más adecuado. Como todo, en su justa medida, y con sentido común.

16- Piensa en tomar el agua en forma de infusiones calientes para reducir el exceso de frío en el interior de nuestro organismo. No hay que forzar el riñón y beber exageradamente. Lo más correcto es tomarla en forma de infusiones como manzanilla, poleo menta…

17- Sé disciplinado en tus cuidados. Mantén un ritmo de vida ordenado y constante siempre que puedas. Respecta la hora de acostarse, la de las comidas etc. para evitar aumentar los niveles de estrés en tu organismo.

18- Si te gusta hacer siesta y te lo puedes permitir, procura no exceder de los 10 o 15 minutos, Úsala como desconexión de tu mente.

19- Haz ejercicio físico de manera regular, con el fin de oxigenar tus células, preferiblemente por la mañana.

20- Relaja tu mente diariamente: el yoga o la meditación pueden ayudarte a hacerlo. Busca un espacio diario para ti, aunque sean 10 minutos al día, y desconecta.

Recuerda: ten sentido común, no abuses de nada, mantén una dieta equilibrada, saludable y toma los alimentos como si comer fuera tu néctar, la fuente de tu energía vital. Invierte en tu alimentación porqué es invertir en salud. Y la salud es el bien más preciado que tenemos. Mucho más que el dinero en el banco, porque ni siquiera el dinero la puede comprar.

Tu objetivo: «Larga vida, pero de buena calidad».
Ma José Bejarano
Terapia Global de salud
Osteopatía. Homeopatía. Infermeria
www.terapiaglobaldesalut.com

 Foto: © photl.com

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Las lesiones físicas, sean por caídas, accidentes, golpes… son hechos que las personas podemos sufrir o hemos sufrido a lo largo de la vida. Las posibilidades aumentan en el caso de deportistas o personas que con su actividad física están más expuestas a sufrir situaciones donde se pueden crear alguna lesión corporal.

En estas líneas quiero hablar justamente de los incidentes de tipo físico que la gente puede sufrir y de los que el cuerpo queda recuperado aparentemente pero la persona no, ya que puede pasar el tiempo y sentir que no está recuperada plenamente. Hablo de una recuperación aparente, porque cuando se hace una resonancia y se evalúa el estado de la lesión parece que ésta ha desaparecido. El cuerpo no muestra una secuela física pero parece que esto el cerebro no lo tiene presente y eso lo nota la persona con la actividad que en estos momentos está desarrollando.

La lesión se graba en la mente

Los creadores del coaching Wingwave, Cora Besser-Siegmund y Harry Siegmund, descubrieron que la lesión queda guardada en la mente como si aún hubiera un problema, un bloqueo que impide que la mente almacene que la curación ya se ha producido. Este hecho interfiere en el rendimiento de la persona haciendo que no pueda volver a realizar las actuaciones físicas y / o deportivas que desarrollaba antes de la lesión. En estos casos el cuerpo está bien, lo que no está bien es el rastro que persiste en la memoria del dolor, en la mente, y eso afecta el funcionamiento del cuerpo.

En situaciones así, el coaching Wingwave, o también conocido como coaching emocional (trabaja a través del Test O-ring de kinesiología, la PNL y el EMDR), permite que este registro mental desaparezca haciendo que la lesión quede superada también por la mente.

7 sesiones de coaching Wingwave

El coaching Wingwave es un método que facilita regular el estrés que se sufre en determinadas situaciones como: alcanzar objetivos, conectar a las personas con sus propios recursos, digerir situaciones traumáticas, superar fobias, superar la adicción al tabaco, mejorar la relación con la comida, cambiar creencias que nos limitan… y que tiene la característica de que con pocas sesiones se notan los resultados y mejoras. Se estima que para resolver un tema se trabaja un máximo de 7 sesiones.

En el ámbito de rendimiento físico se ha descubierto que puede favorecer, con varias intervenciones, la mejora y el rendimiento de la gente que quieren alcanzar mayores resultados de carácter físico y deportivo y entre ellas superar este tipo de lesiones que comentaba. Si a la persona que ha sufrido la lesión le queda un malestar o sensación que en cierto modo afecta a su rendimiento, y se ha podido comprobar a través de diversas pruebas médicas que la lesión se ha curado, cuando se aplica el trabajo de Wingwave las personas pueden sentir como las sensaciones en la zona afectada cambian y entonces experimentan la mejora en el rendimiento físico y a la hora de realizar movimientos que antes de la intervención, y debido a la lesión, no eran posibles.

Enlaces sobre coaching Wingwave

Aquí adjuntamos un ejemplo de la intervención con Wingwave que se hizo a los ganadores del Mundial de Balonmano 2007 antes de jugar el partido que les llevó a la victoria:
http://www.ecanaldata.net/institutgestalt.com/html2/documentos/022.pdf

Encontrarás más información sobre el coaching Wingwave en general, uno de los métodos que utilizamos actualmente en las sesiones y que da muy buenos resultados, en  www.wingwave.com.

Si deseas resolver alguna otra duda sobre este método puedes contactar a través de correo o vía web:

Judit Padrés
PNL Coach
judit@espaishumans.com
www.espaishumans.com

Foto: © photl.com

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Como combatir la alergia primaveral

– Evita el humo de los cigarros. Para las personas alérgicas es aún más perjudicial ya que influye negativamente en el sistema de defensa de las mucosas.

– En las noches es conveniente cerrar las ventanas de casa para que no entre el polen. La instalación del aire acondicionado es ideal, porque seca y limpia el aire (hay que mantener los filtros siempre limpios).

– No realices actividades al aire libre entre las 5 y las 10 de la mañana ni a partir de la caída del sol, pues hay una mayor concentración de polen.

– Si viajas en coche, ten las ventanas cerradas y los filtros de el aire bien limpios. Si lo haces en moto, lleva un casco integral.

– Lava las sábanas de tu cama con frecuencia.

– Procura mantener cortinas, alfombras, mantas, etc. siempre bien limpias, ya que acumulan mucho polvo.

– Los días con lluvia o nublados (sin viento) son buenos para las personas que padecen alergias. Al contrario, los días con calor seco y viento aumentan los síntomas.

– Una buena forma de potenciar el sistema inmunológico contra las alergias es haciendo una depuración hepática para dejar a nuestro filtro (el hígado) en condiciones. Para hacer una buena depuración hepática es importante proporcionar buenas plantas medicinales para este menester, como pueden ser, entre otros: melisa, cardo mariano, diente de león, bardana, alcachofa, riubarbo, rábano negro o genciana.

– Es interesante también acompañar la depuración hepática con oligoelementos adecuados para esta patología. He aquí algunos que te pueden ser útiles: fósforo, manganeso, cobre y zinc.

Tanto en plantas como en oligoelmentos se pueden encontrar diferentes mezclas y composiciones que cada laboratorio elaborará con los porcentajes correctamente valorados según su criterio. En el mercado se pueden encontrar estos preparados fácilmente y dada la cantidad de plantas que se pueden mezclar, una manera fácil de tomarlo es en zumos o jarabes.

Robert Hostench
Diplomado en herbodietética
elreco.girona@hotmail.com

Foto: Christian Ferrari

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El aspartame (o espartamo): seguramente lo has ingerido sin querer bebiendo refrescos, mascando chicle o comiendo todo tipo de alimentos. Y seguramente has notado o notarás sus perniciosos efectos. Te informamos de este aditivo alimentario para que lo retires lo antes posible de tu dieta.

El aspartame

El aspartame (E-951) es un endulzante artificial 200 veces más dulce que el azúcar pero con muy pocas calorías. Por ese motivo se utiliza en multitud de productos “light” como sustituto del azúcar.

¿Qué efectos puede provocar en la salud el aspartame?

Los estudios científicos han detectado hasta 92 enfermedades o efectos secundarios por la ingesta de aspartame. Os citamos algunos de ellos: paro cardíaco repentino, cáncer cerebral (y otros) parkinson, alzheimer, esclerosis múltiple, fatiga crónica, fibromialgia, destrucción del sistema inmunitario, disminución de las plaquetas en la sangre, lupus, hipo e hiperglucemia, diabetes, dolores, calambres, retrasos mentales, pérdidas de memoria, hiperactividad, falta de concentración, depresión, cambios de humor, crisis de pánico, paranoia, obsesión, agresividad, epilepsia, problemas digestivos, insomnio, sobrepeso, problema de tiroides, dolor de cabeza, problemas de visión y de oído, reacciones en la piel, caída del cabello, sinusitis, problemas dentales, infertilidad, impotencia… Esto no significa necesariamente que si tienes alguna de estas dolencias sea por el aspartame pero harías bien de dejarlo de tomarlo y puede que notes una mejoría rápida.

¿Qué lo hace dañino?

La molécula del aspartame está compuesta por 3 componentes: la fenilalanina, el ácido aspártico y el éster metílico. La mala asimilación en el cuerpo provoca la generación de metanol (tóxico) y de dicetopiperazina (componente cancerígeno). Es también una excitotoxina (excita las neuronas de forma que degeneran y se mueren). Estas reacciones químicas dentro del cuerpo después de la ingestión del aspartame provocan como hemos visto un gran abanico de trastornos y enfermedades que aparentemente no tienen conexión entre ellas y que afectan básicamente al sistema inmunitario y neuronal.

¿Dónde se encuentra?

Podemos encontrar el aspartame en más de 5.000 productos de forma que gran parte de la población lo ha consumido o lo consume. Está en la mayoría de bebidas refrescantes sin azúcar, productos “light”, chicles, café, té, vitaminas para niños, bebidas atléticas, postres lácteos congelados y muchísimos productos más entre los cuales, también medicamentos.

¿Como evitarlo?

Antes de comprar cualquier producto, asegúrate que en el listado de ingredientes no figure “aspartame”, “E-951” o “procedente de una fuente de fenilanina”. De hecho y por prevención, harías bien en prescindir de la mayoría de alimentos que contienen aditivos (las famosas “E” seguidas de 3 dígitos). Para más información, consulta este post.

¿Por qué está aceptado por las autoridades?

El aspartame se sintetizó artificialmente en los años 60 y por la empresa G.D. Searle & Company, que fue comprada posteriormente por Monsanto en 1985. Ya des de sus principios, numerosos científicos advirtieron sobre los peligros que suponía la comercialización del aspartame. Esto frenó la autorización de las autoridades sanitarias para el uso masivo en la industria alimentaria hasta el año 1984 en Estados Unidos y hasta el 2002 en Europa. Están documentados numerosos casos de estudios con datos falseados, de sobornos a autoridades reguladoras y agencias de consumo y de operaciones políticas que acabaron con la admisión del aspartame como endulzante comercial.
El gran poder de la industria alimentaria y farmacéutica sobre los medios, el mundo científico y el sistema sanitario, con la connivencia de organismos públicos y dirigentes políticos han permitido el uso del aspartame hasta nuestros días.

Algunos enlaces sobre el aspartame

A continuación os facilitamos algunos enlaces para profundizar sobre el aspartame:

– Sweet misery, a poisoned world (Dulce Miseria, un mundo envenenado), con subtítulos en español: Reconocido documental sobre la historia del aspartame y sus efectos.
– Artículo de Discovery Salud, en español, que cita a varios estudios y la historia de la aprovación del uso del aspartame en Estados Unidos y Europa.
– Dorway: Página con abundante información sobre el aspartame y sus efectos.
– Web de Russell Blaylock. Neurocirujano jubilado que ha investigado durante años sobre los efectos de las excitotoxinas (entre las cuales, el aspartame). Autor del libro “Excitotoxins: The Taste That Kills”.
– Web de Janet Starr Hull, autora del libro “Sweet poison” (Veneno dulce).
– Web de Mission Possible World Health International. Organización que lucha des de los años 90 contra los efectos del aspartame y otros tóxicos.
– Referencias a 13 estudios (entre otros muchos que hay) que demuestran los efectos negativos que tiene el aspartame para la salud.
– “Peligro, los aditivos alimentarios”. Libro sobre los aditivos alimentarios y sus efectos sobre la salud. Corinne Gouget / Ediciones Obelisco / ISBN 978-84-9777-492-5
– Por último, os mostramos una página que intenta defender las excelencias del aspartame y lavar su mala imagen: Vemos que el sitio web pertenece al Consejo de Control de Calorías una fundación pretendidamente benéfica que está formada, ni más ni menos que por empresas que utilizan endulzantes en sus productos. Un ejemplo de hasta donde llegan los tentáculos de esta industria alimentaria.

Albert Torrent
Equipo MeSiento.com

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Enfermedades provocadas por problemas externos

Continuamente recibo gente en la consulta que somatiza a través de enfermedades situaciones externas que no sabe gestionar. Todos vivamos situaciones duras en la vida que a veces son difíciles o imposibles de solucionar y que no podemos cambiar.

La única solución es trabajar nuestra visión del problema y la esencia de nuestra conciencia corporal. Lo demás supone desperdiciar nuestra energía y aumentar nuestra frustración. No podemos sacar dinero de donde no hay y no podemos recuperar a personas perdidas.

Lumbalgias que aparecen por no poder hacer frente a las cargas financieras, cólicos de riñón que responden a situaciones de miedo, contracturas musculares por tensiones no resueltas, insomnio, depresión, angustia… Son la primera muestra que algo en nuestro cuerpo no está funcionando y el primer aviso que éste nos da para aceptar y afrontar la situación.

La enfermedad como señal

El dolor es la señal, la expresión de nuestro cuerpo. Es un signo de alarma que nos advierte que algo no funciona demasiado bien. Lo que hacemos mayoritariamente, desde pequeños, es calmar el dolor con analgesia, sin conocer exactamente cuáles son los efectos secundarios de estos tratamientos que tan a la ligera estamos tomando. Y lo que es peor, obviando los avisos de nuestro cuerpo. Un cuerpo que en condiciones normales no hace más que responder a una situación concreta, muy sabiamente, para que tomemos las medidas pertinentes. Y que no pasan precisamente por ocultar el dolor con anti inflamatorios.

Desde hace tiempo las políticas sanitarias nos están advirtiendo del peligro del abuso de los medicamentos pero si vamos al médico y con su buen criterio no nos receta nada, nos enfadamos y consideramos que no es un buen profesional.Es evidente que no tenemos tampoco que pasar al otro extremo y leernos todos los prospectos. Si lo hiciéramos, creo que pocos de nosotros estaríamos dispuestos a tomar medicación química. Y la solución no pasa por juzgar o poner en duda al profesional que nos la prescribe.

Escuchar a nuestro cuerpo

Pero sí podríamos empezar a tener conciencia de las alertas que nuestro cuerpo sano nos está dando y actuar en consecuencia. Esto pasaría por recibir en etapas tempranas una buena educación sanitaria. Sería esencial para poder trabajar nuestra salud, para hacernos libres del sistema farmacéutico y para afrontar las pequeñas molestias a través del sentido común. Esto nos llevaría a trabajar con el respeto por nuestro cuerpo, por los demás, por la sociedad y por la naturaleza.

¿No estaban más sanos nuestros abuelos? Ellos tenían acceso a las plantas de nuestro medio, lo que la naturaleza nos da… plantas que ahora no existen o están contaminadas por nuestra actuación, la de un hombre que se piensa que es más perfecto que la propia naturaleza y que, por contra, está pagando las consecuencias de esta falta de respeto.

Trabajar para la salud

Los males banales que se presentan en la consulta se podrían resolver si todos nosotros disponiéramos de una educación sanitaria básica, de supervivencia. No saturaríamos el sistema sanitario y este podría gestionar los casos que realmente requieren actuaciones médicas importantes.

Pero ¿por qué se ha obviado durante tanto tiempo el empoderamiento de la población? Una sociedad empoderada en materia de salud, financiera y en otras materias, hace libres a las personas. Reduce su estrés y el miedo a la hora de afrontar sus problemas y los hace más felices. ¿A quien no le interesa empoderar la sociedad? ¿Por qué no existen asignaturas en primaria, relacionadas con el cuidado de nuestra salud, con la prevención de la enfermedad, a adquirir hábitos de vida correctos? Se debe trabajar con la salud, educar en la salud para poder prevenir la aparición de la enfermedad.

Y como alguna enfermera dijo, “el hombre es un ser bio-psico-social”. ¿Como podemos estar obviando esta soberana verdad? Quien responde que está sano, debe estarlo en estos tres aspectos: biológicamente, psicológicamente y socialmente. Y por lo tanto, ya tenemos la respuesta a la pregunta “¿por qué cada vez estamos más enfermos?”

Ma José Bejarano
Terapia global de salud
DUI COL. 4112
Osteopatia informacional energética
www.mariajosebejarano.com

Foto: Ana Labate

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La graviola se conoce desde el Perú prehispánico y se ha usado tradicionalmente en casos de diabetes, raquitismo, catarros, indigestión y parasitosis intestinal por sus propiedades astringentes, depurativas y digestivas.

¿Propiedades contra el cáncer?

La graviola o guanábana  es una planta con poderosos principios activos anticancerígenos, especialmente en el tratamiento del cáncer de pulmón, páncreas y próstata, según varios estudios científicos (1). Además, según estos trabajos, las acetogeninas matan las células cancerígenas sin los efectos de la quimioterapia (daño de las células sanas, debilitamiento del sistema inmunológico, náuseas, pérdida de peso y del cabello…)

Sin embargo, estos resultados son o bien fruto de estudios de laboratorio o bien se han obtenido solo a pequeña escala sobre humanos. Se ha detectado la imposibilidad de sintetizar artificialmente el principio activo de la graviola (lo que generaría grandes beneficios en la industria farmaceutica) por lo cual se ha frenado su investigación científica y su difusión como medicina popular.

Información del producto:

Los valores nutritivos de los productos naturales pueden variar según las estaciones del año.

Recomendación de consumo: 30 ml por día antes del desayuno. Agitar antes de consumir. Puede beberse solo o mezclado con otros jugos de fruta o leche.

(1) Los estudios referidos se han realizado por el Instituto Nacional del Cáncer, el Centro Nacional para la Salud y la Universidad de Purdue, en Estados Unidos; la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Católica de Corea del Sur y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima-Perú.

Más información sobre la graviola o guanábana:
Buena Siembra
Wikipedia

Robert Hostench
Diplomado en herbodietética
elreco.girona@hotmail.com

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Los desórdenes alimenticios actuales asociados al consumo de alimentos refinados, a la contaminación, al sedentarismo y al estrés pueden conducir a nuestro organismo al caos: disfunciones del sistema endocrino, falta de respuesta inmune, alergias, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otros que conducen a un uso exagerado de medicinas.

¿Por qué ha aumentado la prevalencia de obesidad y diabetes en nuestra sociedad? ¿Cuáles serán las consecuencias? ¿Podemos trabajar la prevención de estas enfermedades casi epidémicas?

Los niños de los países en vías de desarrollo y los de nuestra sociedad comparten un problema: la malnutrición, unos por defecto de alimentos, los otros por exceso. Un exceso de grasas saturadas y harinas refinadas que resultan potencialmente nocivas para la salud. Si no tomamos en consideración la situación de malnutrición actual, las consecuencias serán devastadoras. Una prueba reciente es el aumento de la tasa de obesidad infantil en nuestra sociedad.

Algunos de los ingredientes para potenciar nuestra salud de manera eficiente son un consumo óptimo de alimentos frescos, verduras y frutas no tratadas, de productos integrales, reduciendo los azúcares rápidos y las proteínas de origen animal. También evitar el sedentarismo, huir de los tóxicos (tabaco y alcohol), hidratarse correctamente, mantener unos horarios estables, disfrutar de los pequeños placeres y reír diariamente…

El cambio de estos hábitos es de gran importancia para que los alimentos sean nuestra medicina y que no tengamos que recurrir tan a menudo a las medicinas químicas y artificiales.

Ma José Bejarano
Diplomada en infermeria. Educación para la salud. Diabetis. Osteopatia. Homeopatia.
www.mariajosebejarano.com

Foto: Florin Garoi

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Las semillas de sésamo son apreciadas en muchos países por su sabor y la aportación de nutrientes como el calcio y el hierro. Fueron unas de las primeras semillas oleaginosas que conoció la humanidad por sus muchas propiedades nutritivas, preventivas y curativas.

EL GOMASIO
Hay muchas maneras de consumir las semillas de sésamo. Además de aprovechar sus magníficas propiedades, se puede disfrutar de su exquisito sabor, tanto en preparaciones saladas como dulces. Lo ideal es ingerir las semillas crudas, es muy difícil extraer su riqueza interna, ya que se requeriría una excelente y meticulosa masticación. Por eso es tan recomendado el popular gomasio (que significa «sal de sésamo»), de amplia difusión en Oriente para condimentar cereales y verduras. Se realiza con un ligero tostado de las semillas, las cuales luego se muelen y se mezclan con sal marina. El gomasio ayuda a reducir el uso de sodio, sin sacrificar el sabor. También el sésamo molido se puede combinar con otras semillas. Es el caso del preparado multilsemilla, donde está mezclado con lino, pipas de girasol, calabaza, nueces y amapola.

EL TAHÍN, EL HALVA Y EL HUMMUS
Otra antigua forma de consumir el sésamo es a través de pastas que se forman con las semillas molidas. Si se mezclan con agua, obtenemos el tahín, si se mezclan con miel de abejas, se consigue el halva, exquisita pasta dulce y energética, ideal para niños y adolescentes. En ambos casos el resultado es un excelente concentrado de energía y vitalidad que se puede consumir a cucharadas, untado o combinado con otros alimentos (con pasta de garbanzos se obtiene el popular hummus). En el caso del tahín, también llamado mantequilla de sésamo, estamos ante un excelente y ventajoso sustituto de lácteos. No sólo reemplaza a la mantequilla o la crema, sino que diluido permite obtener rápidamente una exquisita leche de sésamo. También es conocido el uso del sésamo adicionado a productos de panificación: tartas, panes, bizcochos, tortas y pastelería.

EL ACEITE DE SÉSAMO
El aceite de sésamo es de gran calidad y sobre todo de gran estabilidad. Esto se debe a su contenido en compuestos antioxidantes, que le garantizan una larga vida y evitan que tanto el aceite como los alimentos preparados con él (panes, galletas, etc.) se vuelvan rancios. Lo importante es que se trate de aceite de primera presión en frío y sin ningún proceso de refinación. Esto hace que el precio sea un poco elevado para el consumo cotidiano, lo que dificulta la masificación. Obtenido de semillas sin tostar, también es un excelente aceite para masajes, cosmética (previene la formación de arrugas y se usa como protector solar) y terapia (regenera estrías post embarazo).

10 PROPIEDADES DE LAS SEMILLAS DE SÉSAMO:

1-  Ayudan a mantener una buena salud ósea, colaborando con la mejora ante la rigidez de las articulaciones.

2- Aconsejable durante el embarazo y la menopausia por su gran aporte en calcio.

3- Se recomiendan en períodos de debilidad o anemia por su contenido en hierro.

4-  Previene la infertilidad masculina por su aporte en zinc.

5-  Su aporte en lecitina (supera en cantidad a la soja) ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.

6- Equilibran el nivel de sodio y potasio, con lo cual nos ayudan a tener un buen equilibrio hídrico.

7- Es una buena fuente de proteínas y ofrecen vitaminas del grupo B y E.

8- Ayudan a la restauración del sueño en las mujeres con síntomas desagradables de la menopausia

9- 100 gramos contienen: 598 calorías, 20 g. de proteínas, 58 g. de grasas saludables (insaturadas), 670 mg. de calcio, 10 mg. de hierro y 5 mg. de zinc.

10-  Su contenido en hierro, fósforo, magnesio, cobre y cromo lo convierten en un complemento mineralizante.

Por todo esto os aconsejo la aportación de las semillas de sésamo en vuestra cocina, para garantizar una buena salud, de una forma sana, natural, ecológica y sabrosa para el paladar.

Saludos,

Nuria Arrufat Gallardo.
Dietista, fitoterapia, masaje, terapeuta floral Bach y estética natural.
dieteticadecaldes@gmail.com

Foto:Kerem Yucel

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No hacer nada y esperar a que estos quilos marchen solos “portándose bien” unos cuantos días no es la solución. Y tú lo sabes, ya que seguramente es la estrategia que empleaste el año pasado y ya conoces los resultados, ¿verdad?

Aunque pienses que encontrar la motivación necesaria para ponerte en forma y seguir unas pautas nutricionales más saludables después de fiestas/vacaciones es una tarea imposible, la buena noticia es que ¡no estás solo!

La cuestión es saber qué hay que hacer para maximizar los resultados. Estamos en un momento en el que debes optimizar los esfuerzos y las inversiones para estar seguro de que el tiempo que dedicas a mejorar tu salud y a perder esos quilos extras realmente vale la pena.

No existe una cosa más frustrante que hacer un esfuerzo que no te gusta (pero que sabes que tienes que hacer) y no conseguir los resultados esperados.

Para que eso no pase te animo a seguir estos 6 consejos para mejorar tu salud y forma física en un tiempo récord.

1- NO TE APUNTES A UN GIMNASIO… ¡A NO SER QUE REALMENTE TE GUSTE!
Seamos honestos, mucha gente no soporta los gimnasios. Si se apuntan es porque creen que es la única manera de ponerse en forma o porque está de moda o simplemente porque todo el mundo lo hace. El problema es que la gente comenta cuando se apuntan al gimnasio pero no cuando se desapuntan. Las estadísticas de las bajas al cabo de un mes o dos de haberse apuntado son muy altas. No engordes más esta estadística. Si entrenar en el gimnasio no es lo que más te gusta, no te apuntes. Ahora bien, si encuentras un lugar que te ofrece lo que te agrada y es efectivo para el objetivo que te has planteado, entonces ¡adelante!

Hay alternativas al gimnasio. Entrenar en casa, en el parque o en el bosque es tan o más efectivo que entrenar en el gimnasio.

La actividad física es actividad física, se haga donde se haga. Tu cuerpo no nota la diferencia entre una máquina sofisticada o una garrafa llena de agua que puedas tener por casa.

Entrena en un entorno que te motive y te sea agradable y conveniente!

2- MANTÉN LOS ENTRENAMIENTOS CORTOS Y ENTRETENIDOS
No sé quién decidió que las sesiones de entrenamiento han de tener una duración de una hora. Quien lo decidió no se preguntó si todo el mundo tiene una hora para dedicar a entrenar o si todo el mundo tiene la condición necesaria para aguantar una hora de entrenamiento. No hace mucho que estamos empezando a cuestionarnos esta norma y a ofrecer entrenamientos más cortos y de más calidad.

Es mucho más efectivo entrenar 10 ó 15 minutos cada día y de manera constante que no una hora dos o tres días a la semana. Además todos sabemos que una hora de gimnasio no es una hora ya que se ha de contar el desplazamiento, el cambio de ropa, la ducha, etc.

Los entrenamientos cortos, además de ahorrarte tiempo, te permitirán trabajar con mayor intensidad y conseguir mejores resultados.

Puedes encontrar entrenamientos como estos en nuestra comunidad virtual de En Forma (www.enforma.ning.com)

Pásate a sesiones más cortas e intensas y deja de lado aquellas sesiones interminables y aburridas que solo consiguen hacerte perder el tiempo.

3- CAMBIA TUS HÁBITOS NUTRICIONALES
Muchas personas, llegado este punto, se dicen: “Yo no necesito seguir ninguna dieta, ya como bastante bien y a partir de ahora pienso moderarme. Además, haciendo un poco más de ejercicio ya quemaré estos quilos extras”.

Pues bien, déjame decirte que el funcionamiento del cuerpo es mucho más complejo que eso. No es una cuestión de quemar más de lo que se come sino de vigilar lo que se come para no intoxicar al cuerpo con alimentos que no le van bien. Más que la cantidad, lo que te hace daño y te engorda es la calidad de los alimentos.

Procura seguir una pauta nutricional que no se centre solo en bajar de peso. Muchas de estas dietas milagrosas (Ducan, Atkins,…) te hacen perder peso a expensas de la salud. No te la juegues y opta por una dieta que priorice la salud. Un cuerpo que goza de una salud óptima ni enferma ni acumula grasa. Una dieta, si es saludable, además de hacerte perder grasa te debería proporcionar mucha energía y vitalidad, hacerte sentir bien y disfrutar de la vida. Si estás siguiendo una dieta y te sientes miserablemente cansado o agotado psicológicamente… ¡déjala!

Elige aquella dieta que tenga sentido para ti, basada en principios sólidos, coherentes y sencillos. Una vez has encontrado esta dieta síguela escrupulosamente durante todo el tiempo que hayas decidido seguirla. Si no lo haces así te encontrarás cambiando de dieta cada dos por tres y esa es la receta segura para un estrepitoso fracaso.

En Fitness Integral hemos estudiado y analizado gran cantidad de dietas y la dieta que sigue unas pautas realmente saludables es la “Elimination Diet”. Si quieres saber exactamente cómo funciona te puedes descargar el libro GRATIS en la página web www.dietasaludablefitnessintegral.com

Síguela durante 30 días al pie de la letra y entenderás qué quiere decir seguir una alimentación saludable que te hará sentir como nunca te había sentido antes.

4- FÍJATE OBJETIVOS CONCRETOS Y CLAROS
Mucha gente comienza el nuevo programa con un objetivo muy ambiguo como el de “mejorar la salud” o “perder la barriga”. Estas personas siempre acaban preguntándose cómo es que nunca lo consiguen. La respuesta es muy simple: Es imposible estar motivado y saber qué hay que hacer cuando el objetivo no está claro. ¿Cómo sabrás que has mejorado la salud? ¿Qué indicador aplicarás para identificar la mejora? Lo mismo pasa con el objetivo de “perder la barriga”. ¿Cuándo sabrás que la has perdido? Es imprescindible establecer objetivos claros y concretos y decidir cuándo se quiere que estén conseguidos.

Por ejemplo, “quiero haber perdido 10 quilos antes del día 1 de junio”. Ahora sí que está claro qué es lo que quieres conseguir y para cuándo. Solo de esta manera sabrás si el progreso que estás haciendo es el adecuado o conviene ajustar el programa (hacer más, trabajar más intensamente o seguir unas pautas nutricionales más estrictas).

¿Ves la diferencia?

Define objetivos claros, específicos, mensurables y que te motiven y tendrás más posibilidades de conseguirlos.

Puedes encontrar más información de cómo redactar mejor los objetivos en la comunidad virtual de En Forma (www.enforma.ning.com)

5- DESHAZTE DE LA ROPA ANCHA
La manera más fácil de ocultar los michelines es usar ropa ancha y holgada con la esperanza de que nadie note los quilos extras que has puesto en las cartucheras o alrededor del ombligo.

Seamos honestos, ¿a quién pretendes engañar si no es a ti mismo? Lo mejor que puedes hacer es deshacerte de esa ropa y comprarte otra nueva, que te guste y que sea de una talla menos con el propósito de podértela poner bien pronto.

Guardar la ropa ancha es una manera de decirte que no lo conseguirás y que si lo consigues será solo de manera temporal y que vale más guardar esta ropa para cuando la vuelvas a necesitar.

Si aplicas estos consejos que te estoy dando ya puedes deshacerte de esta ropa para siempre. Es tan sencillo como estar convencido de que lo conseguirás y ponerse a trabajar para hacer todo lo que sea necesario para conseguirlo.

6 – RECOMPENSA TUS PROGRESOS
A todos nos gustan los premios, ¿verdad? Sobre todo cuando son la recompensa al trabajo bien hecho.

Haz una lista con los progresos que quieres ir viendo y asocia un premio a cada uno.

Por ejemplo, si acabas la primera semana habiendo seguido la dieta al 100% te regalas un masaje. Si haces todas las sesiones de ejercicio previstas para esta semana te puedes regalar aquel CD que te gusta tanto o cuando hayas llegado al peso que te habías propuesto te vas de fin de semana romántico con tu pareja para celebrarlo

No es preciso que sean éstas las recompensas, pero procura que el regalo que te harás te agrada lo suficiente como para mantenerte motivado en aquel momento de debilidad en que puedes desviarte del objetivo.

En definitiva, siempre que se quiera conseguir alguna cosa conviene planificarla bien. Esperar que las cosas se solucionen por ellas mismas es ser un poco, por no decir bastante, ingenuo. Procura tener un plan preciso y concreto que te marque el rumbo a seguir y te lleve directamente al objetivo marcado, sin embrollos ni pérdidas de tiempo.

Siguiendo estos 6 consejos te aseguras prácticamente el éxito. Ahora solo depende de ti llevarlos a la práctica.

¡Salud y felicidad!

Foto: Justyna Furmanczyk

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