Miedo a quedarte solo

¿Has sentido alguna vez el miedo a quedarte solo? ¿Es insoportable, verdad?
Últimamente me estoy encontrando con diversos casos en que pacientes están actuando impulsivamente por miedo a tener que afrontar un período de tiempo estando solos. Cuando digo solos, no me refiero a estar aislados del mundo y el resto de personas si no a no implicarse emocionalmente con nadie. Como dice Walter Riso, “declararse en huelga afectiva”. En determinados momentos de nuestra vida, hacer esto es muy sano y altamente recomendable y necesario.

¿CUANDO ES NECESARIO QUEDARNOS SOLOS?
Hay muchos casos en los que sería la mejor opción. Algunos de ellos son:

– Cuando tu pareja te dice que no sabe si te quiere, que no tiene claro lo que siente por ti. Si te pasa esto, deberías tomarte un período sabático para pensar y sobre todo para analizar vuestra historia. Tomando distancia y en tu propio espacio, seguramente encontrarás varios detalles cargados de información que te indicarán que algo no va bien. Lo que pasa es que a menudo no queremos verlo… y nos aferramos a lo que sea para evitar la tan temida soledad.

– Cuando salimos de una relación de dependencia emocional. Éste es uno de los casos en los que permitirnos nuestro espacio de paréntesis emocional, es más necesario. Hay que cerrar todo un proceso muy duro, de muchísimo desgaste psíquico y físico, y esto no lo podemos hacer si entra una nueva persona en nuestra vida emocional. Si pasamos de una persona con quien generamos una dependencia emocional a otra persona para iniciar una nueva relación, lo más probable es que no funcione porque nosotros seguiremos actuando como personas dependientes. No hemos tenido tiempo para modificar nuestras pautas de conducta dependiente, y convertirlas en conductas liberadas. Por este motivo es tan importante que respetemos nuestro proceso y no corramos demasiado. Si lo hacemos, seguramente nos tocará retroceder cada paso que hemos dado de más.

– Hay personas que salen de una relación y, para llenar el vacío que este cambio les hace sentir, empiezan otra en seguida. Estamos en lo mismo. Aunque no haya dependencia, necesitamos un tiempo. No somos máquinas ni robots. No podemos hacer un “reset” con nuestras emociones, borrar del disco duro lo pasado y empezar de nuevo como si nada. Hay capítulos que no se cierran con el simple hecho de concluir una relación. El tiempo tiene que ser un aliado para nosotros, y le debemos permitir el espacio que necesite. Si le damos la espalda, tarde o temprano lo tendremos que atravesar. Nos perseguirá hasta que nos detengamos.

¿POR QUÉ NOS DA TANTO MIEDO LA SOLEDAD?
Dicen que el miedo más primitivo que existe en el ser humano, miedo que está ya en nosotros desde pequeños, y que tenemos todos en nuestro interior, es el miedo al abandono.

Que nos dejen o nos abandonen es algo terrible para las personas. Y también a causa de este miedo tenemos muchas actitudes que van en contra de nuestra autoestima (no decir “no” cuando es lo que sentimos, permitir cosas, comportamientos, tratos que no deberíamos, aguantar situaciones que lastiman nuestra dignidad, etc). Todo para que no nos dejen. Para que sigan con nosotros. Para no quedarnos solos.

Y con todo esto, no nos damos cuenta que en estos casos solos estaríamos muchísimo mejor que acompañados.

UN PROCESO NECESARIO
Tenemos miedo a quedarnos solos, porque creemos que vamos a estar peor… pero desde el momento que vivimos con miedo, es que no estamos bien. Si estas bien con tu pareja, no experimentas ese miedo a la soledad. Cuando lo experimentas es porque te estás planteando (consciente o inconscientemente) hacer un cambio, soltarle.

Y por último, debemos recordar que no vamos a estar solos. Tenemos amigos, familiares, gente alrededor que viven o han vivido situaciones parecidas seguramente. Debemos aprovechar esas etapas para reencontrarnos a nosotros mismos porque seguramente con tanto miedo, nos hemos perdido por el camino.

Sílvia Congost Provensal
Psicóloga – Terapeuta – Coach Personal
Especialista en autoestima y relaciones
www.silviacongost.com

Foto: Emiliano Spada

Related posts

Decálogo para tu crecimiento personal

Muerte al retweet

Propiedades del Ámbar: piedra mágica

3 comentarios. Añade el tuyo!

Natalia 28 mayo, 2011 - 3:27

Muchas gracias! es muy cierto, muy interesante poder leerlo, de esta manera es como que se hace mas concinete. Hay que trabajar mucho para no sentirlo, uno siempre tiende a evitarlo! Mil gracias! Lo voy a guardar para releerlo..

natacha 15 noviembre, 2011 - 6:21

es verdad que hay una etapa en la vida que se deve estar solos, para enterdernos a nosotros mismos, conocerse, y aprender de los fallos pasados,la soledad no es tan trizte pero no a largo plazo.

Larco 6 marzo, 2012 - 23:06

Buenas noches,
desde hace algún tiempo que tengo una sensación parecida a la que se describe en el artículo (me siento sola pero muchas veces agradezco esa soledad, el poder pensar las cosas y, a veces, tratar de encaminar mi futuro). Es un poco contradictorio.
Y otra de las cosas que hace referencia es a apoyarse en la familia y/o amigos. Hay veces que aún contando ciertas cosas te sientes incomprendida y como que no interesa a los demás esa preocupación que tienes. Y la reacción a esto es guardar las cosas para uno mismo… es como la pescadilla que se muerde la cola…
Quizás sea que me preocupo demasiado de pequeñeces, pero no sé cómo dejar de sentir eso…

Añadir Comentario