Hábitos, costumbres y salud


No es ninguna novedad hablar de la influencia en la salud de la alimentación, el descanso, el ejercicio físico y mental o los hábitos y costumbres. Sin embargo, hay que traducir estos conocimientos a hechos para poder disfrutar plenamente de la salud. Analicemos cada uno de estos factores:

ALIMENTACIÓN
De los alimentos adquirimos los elementos necesarios para mantener las funciones de nuestro organismo. Es evidente que como los otros fenómenos de la vida, si la materia prima es de buena calidad el resultado siempre es mejor. En nuestro caso, la materia prima son los alimentos frescos no procesados, de temporada y, si puede ser, adquiridos en nuestro entorno más cercano. Actualmente, conseguir estas premisas es muy difícil y por ello la calidad de nuestra salud también se resiente.

Hábitos y costumbres en la alimentación:
Comer hasta quedar siempre harto, cenar tarde, frío y crudo, desayunar poco, beber durante las comidas… El exceso de sal o de azúcares, de fritos, de carne, el consumo de productos envasados o conservados en latas, consumir muchos congelados, salsas preparadas etc… son hábitos y / o costumbres que perjudican a nuestra salud.

EL DESCANSO
Normalmente relacionamos el descanso con el hecho de dormir porque llevamos un ritmo de vida tan obligado y estresante que estos dos fenómenos coinciden en la noche y no se dan en ningún otro momento del día. Pero no debería de ser así si queremos vivir mejor. Durante la noche, el cuerpo todavía trabaja pero lleva a cabo funciones distintas de las del día: elimina células, repara mucosas etc. Los órganos aprovechan la noche para recuperar energía y desintoxicarse, los músculos se abastecen de sangre y nutrientes y el sistema nervioso simpático se mantiene en stand by mientras el parasimpático restablece la energía consumida. Pero los pequeños descansos durante el día son también necesarios. Quizás diez minutos de desconexión dos veces por día son los que marcan la diferencia entre alcanzar o no nuestros objetivos o vivir de una forma más o menos saludable.

Hábitos y costumbres en el descanso: dormir harto, descansar expuestos a aire acondicionado frío o caliente, descansar o dormir en lugares poco ventilados, contaminados acústica o ambientalmente. Ir a dormir enojados o tener que tomar medicamentos para dormir auguran una mala calidad del descanso.

EJERCICIO FÍSICO Y MENTAL
Pensar que el ejercicio físico y mental tiene relación sólo con correr, sudar, esforzarse o realizar ejercicios de cálculo mental y aprender cosas de memoria, es mantener el ritmo de estrés que nos ha llevado a tener que buscar soluciones a nuestro estado. Es decir, queremos mejorar la salud con las mismas técnicas con las que la hemos empeorado. Por otra parte, la imposibilidad de hacer deporte y cálculo mental por razones de edad, de estado físico u otros, excluiría de la posibilidad de mejorar la salud a una gran parte de la población mundial.
Hacer ejercicio debería querer decir: hacer correr sangre oxigenada y llena de buenos nutrientes para los tejidos del organismo para abastecerlos de energía y retirar los residuos producidos por el metabolismo de sus células.

Hábitos y costumbres en el ejercicio físico y mental: Hacer ejercicio hasta quedar agotado, sudar en exceso o sobrecargar músculos y articulaciones son fenómenos comunes a la hora de hacer deporte. Dedicamos normalmente demasiado tiempo del ejercicio a tonificar y quemar (destruir) y poco a tirar y construir, para mantener un cuerpo saludable y sacar el máximo provecho del ejercicio, el calentamiento debería ocupar un cuarto del tiempo empleado así como el momento dinámico del ejercicio y la mitad debería dedicar al estiramiento.

OTROS HÁBITOS Y COSTUMBRES
Tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo, el uso excesivo de productos de limpieza, la sobreexposición a la luz artificial y aparatos eléctricos, a espacios poco ventilados o contaminados. Por otra parte el uso excesivo del ordenador y de las consolas sobrecargan el sistema nervioso. El uso indiscriminado de medicamentos alteran de forma definitiva la bioquímica de nuestro organismo…

El organismo se debilita con hábitos y costumbres poco saludables y puede enfermar fácilmente ante un fenómeno agresor relativamente suave. Conviene pues tenerlo en cuenta y cambiar de hábitos para mejorar nuestra salud.

Carles Clos
Experto en terapia natural china
fisicament@gmail.com

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3 comentarios. Añade el tuyo!

Narcis 28 mayo, 2010 - 22:32

Un artículo muy interesante. Creo que debo reflexionar y corregir algunos hábitos. Gracias por los sugerimientos!

Tania 21 junio, 2011 - 20:21

Creo que una el deporte es clave para una buena salud mental y física, lo que pasa es que debemos convertirlo en costumbre!! Muy bueno el artículo,,,,ah! y Somos lo que comemos, dicen no?

big cok 19 marzo, 2018 - 8:17

bos sos una boluda

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