Los desórdenes alimenticios actuales asociados al consumo de alimentos refinados, a la contaminación, al sedentarismo y al estrés pueden conducir a nuestro organismo al caos: disfunciones del sistema endocrino, falta de respuesta inmune, alergias, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otros que conducen a un uso exagerado de medicinas.
¿Por qué ha aumentado la prevalencia de obesidad y diabetes en nuestra sociedad? ¿Cuáles serán las consecuencias? ¿Podemos trabajar la prevención de estas enfermedades casi epidémicas?
Los niños de los países en vías de desarrollo y los de nuestra sociedad comparten un problema: la malnutrición, unos por defecto de alimentos, los otros por exceso. Un exceso de grasas saturadas y harinas refinadas que resultan potencialmente nocivas para la salud. Si no tomamos en consideración la situación de malnutrición actual, las consecuencias serán devastadoras. Una prueba reciente es el aumento de la tasa de obesidad infantil en nuestra sociedad.
Algunos de los ingredientes para potenciar nuestra salud de manera eficiente son un consumo óptimo de alimentos frescos, verduras y frutas no tratadas, de productos integrales, reduciendo los azúcares rápidos y las proteínas de origen animal. También evitar el sedentarismo, huir de los tóxicos (tabaco y alcohol), hidratarse correctamente, mantener unos horarios estables, disfrutar de los pequeños placeres y reír diariamente…
El cambio de estos hábitos es de gran importancia para que los alimentos sean nuestra medicina y que no tengamos que recurrir tan a menudo a las medicinas químicas y artificiales.
Ma José Bejarano
Diplomada en infermeria. Educación para la salud. Diabetis. Osteopatia. Homeopatia.
www.mariajosebejarano.com
1 comentario
EXCELENTE APORTE QUERIDA COLEGA , UN ABRAZO , ARTICULO SIN COMENTARIOS