¿Quién no ha sufrido por amor? ¿Quién no se ha sentido alguna vez, fracasado, engañado, utilizado, manipulado… o, simplemente idiota?
Como dice Walter Riso, el amor como lo estamos llevando es un problema de salud pública. El 40% de consultas psicológicas son por problemas con el amor: fracasos afectivos, miedo al abandono, dependencia afectiva, etc.
NO SABEMOS GESTIONAR EL AMOR
Se calcula que la prevalencia de dependencia afectiva es del 12% de la población. En otras palabras, en Barcelona, por ejemplo, hay más de 200.000 personas que sufren un amor enfermizo, irracional, indigno y debilitante.
Y es que todos estamos expuestos a estos problemas. Cuando trabajas con estos casos, puedes ver desde grandes ejecutivos, políticos o gente reconocida, llorar como niños cuando se les va el amor. No lo sabemos gestionar.
AMAR CONSCIENTEMENTE
Como digo siempre, no nos enseñan a pensar el amor. A razonarlo. Debemos amar conscientemente, sabiendo y viendo claramente lo que hay, sin engañarnos.
En mi opinión, para conseguir amar así, antes debemos conocernos muy bien a nosotros mismos y tener conciencia de cuales son nuestros miedos y nuestras carencias. Una vez resuelto esto, tenemos que comprender qué es el amor.
Si nos dejamos llevar por ideas como “amar para siempre” o “el amor es para toda la vida”, eso ya de entrada son síntomas de inmadurez emocional, puesto que como sabéis, En el amor, no hay ninguna certeza.
MALA ELECCIÓN
Por otro lado, en la consulta también queda claro que la mayoría de las relaciones funcionan mal porque elegimos mal. No tenemos en cuenta si los principios y valores básicos de la otra persona coinciden con los nuestros. Si encajan, si son aceptables para mí. “Hay principios, valores y muchas cosas, que no son negociables en nombre del amor” (W.Riso).
En muchos casos uno tiene que renunciar a su pareja, dejarla, aunque sienta que le guste. De manera consciente, madura, con una serie de técnicas específicas para que se vaya desenganchando.
VER LA EVIDENCIA
Y es que, como os digo, aunque en muchos casos, nos sintamos idiotas, hay que hacer un esfuerzo muy grande para ver la evidencia, para que la realidad de lo que está ocurriendo se muestre delante de nuestros ojos, y éstos acepten verlo, manteniéndose abiertos sin disfrazarlo de otro color que no duela tanto. Cuando una relación no funciona, lo sabemos. Cuando estamos luchando para que la relación se convierta en aquello que desearíamos que fuera, lo sabemos. Y también sabemos que no vamos a transformar al otro en un ser diferente.
No te has dicho nunca “¿si mi pareja fuera así, así y así y no hiciera esto y esto… sería perfecto, podríamos ser tan felices!!!”? Pues ahí está el engaño, el no querer ver la realidad, el mentirnos y disfrazar lo que vemos. Nuestra pareja es así, tal como es, tal como la vemos. Y siempre lo será. Si tiene otros valores, otras prioridades, otros principios, es porque ha vivido otra historia diferente a la nuestra, ha nacido en otra familia diferente y ha recibido otra educación, otras dosis de cariño, de ternura, ha tenido otros modelos de relación de pareja de quienes aprender.
Y eso no lo vas a cambiar. ¡No en ésta vida al menos!
FALTA DE RESPETO
En un amor sano, cada uno de sus miembros se niega a lastimar al otro.
¿Tu pareja te ha lastimado?
¿Tu pareja te ha humillado?
¿Tu pareja te ha faltado al respeto?
Si tu respuesta es sí, es que has elegido mal.
¿Sigues con él/ella? (ya sea físicamente o bien porque sigues sin superarlo y le tienes en la cabeza).
Si tu respuesta es sí, tienes que hacer un trabajo para fortalecer tu autoestima, ya que no puedes desear volver con una persona que te hace daño de una manera u otra.
¿Por qué te conformas con eso?
Responde a ésta pregunta, pero teniendo en cuenta que hay una respuesta que no vale: “porque le quiero. Si no pudieras responder eso, ¿cual seria tu respuesta?
Sílvia Congost Provensal
Psicóloga – Terapeuta – Coach Personal
Especialista en autoestima y relaciones
www.silviacongost.com
1 comentario
Es tan dificil, cuanto se es sincero, entender la falta de honestidad de parte de tu pareja. Pero es tan cierto, que antes de querer a otro uno debe quererse a uno mismo.