“Amor no es mirarse el uno al otro sino mirar los dos hacia la misma dirección”. Antonie de Saint-Exúpery escribió un día ésta conocida frase sobre el amor.
Para mí, mirar en una misma dirección es un requisito imprescindible para ser felices en una relación de pareja. Puede que haya amor y que tengamos objetivos y puntos de mira diferentes y puede que miremos hacia el mismo punto pero no haya amor…
En lo que imagino que sí que estaremos de acuerdo es que el amor no es suficiente. Hay muchas parejas que se han querido muchísimo, que han puesto mucha ilusión, muchas ganas, muchos propósitos en su relación pero que, no obstante, llega un momento en el que sus miradas no se encuentran.
Es muy triste vivir esto y nos cuesta mucho admitir que hemos llegado a éste punto pero si queremos seguir nuestro camino, seguir adelante, creciendo, aprendiendo… a menudo no tenemos otra opción que soltar a la otra persona.
LOS SÍMPTOMAS
Sabemos que estamos en esta situación porque los pensamientos que tenemos constantemente en nuestra mente sobre el otro son los relacionados con todo aquello que no nos gusta de él o ella. Todo aquello que no concuerda con nuestros valores, que nos aleja de nuestros objetivos, de nuestro propósito, todo aquello que el otro hace y que nos quita energía, que nos hace cada vez más tristes, más vacíos… Y al final nos preguntamos: ¿vale la pena? ¿realmente me compensa? ¿qué me aporta? ¿y esto, no me lo podría aportar otra persona, un amigo, un familiar…? ¿Entonces… por qué sigo aquí?
Seguramente hubo un momento en que nos compensaba pero si el otro no crece a nuestra misma velocidad y no seguimos teniendo un mismo punto de mira, nos iremos alejando cada vez más hasta que llegará un momento en el que ya no encontraremos respuesta cuando nos preguntemos ¿por qué sigo aquí? Es posible que sea por miedos, por recuerdos, por emociones como la culpa o la soledad, o porque te sigas diciendo a ti mismo que lo/a quieres… aunque si es así, debo volver a decirte lo mismo, con querer no basta.
ESFUERZO, INFELICIDAD Y ESTANCAMIENTO
Y es que cuando estamos en una situación de este tipo, ninguno de los dos miembros de la pareja es feliz. Puede que uno luche con toda su alma para hacer que aquello funcione, y que el otro se deje llevar, o puede que estén luchando los dos. Puede que si los dos son conscientes, realicen una terapia de pareja, y puede que esto les ayude a reencontrarse o a separarse definitivamente.
En cualquier caso, lo que hay que tener claro es que cuando nos sentimos así, es porque estamos totalmente estancados en la relación, y si seguimos sin hacer nada, quizás será demasiado tarde cuando nos demos cuenta de todo el tiempo que hemos perdido y que nos hemos olvidado de vivir.
Sílvia Congost Provensal
Psicóloga – Terapeuta – Coach Personal
Especialista en autoestima y relaciones
www.silviacongost.com
4 comentarios. Añade el tuyo!
Debeгian еxistiг mаs pagіnas ωeb como esta.
Son de gran ayuda
Yo me siento muy triste, conocí un hombre del que me siento enamorada, otras veces no, al principio sentía una conexión muy fuerte, pero luego comencé a ver cosas de él que no me gustaban y ahora estoy muy triste, hoy me ha dado un bajón emocional.
Y tengo ganas de irme con mis amigas y refugiarme con ellas y no estar cerca de él.
Me quiero ir de viaje con ellas, lejos.
Yo lo quiero pero no es suficiente, no me siento segura a su lado.
Es la primera vez en mi vida que dejaría una relación YO.
Al final el amor siempre trae sufrimiento, no vale la pena enamorarse.
Mejor tener amigos, amantes.
Estoy de acuerdo amiga. Siempre que hay amor hay sufrimiento. Al final uno no sabe si vale la pena amar.
He estado casada por 10 años, en septiembre del año pasado sufrí una depresión muy fuerte por pérdidas de seres queridos y algunas otra cosas más, me alejé de todos incluyendo de mi esposo, quien ha sido mi mejor amigo. Dentro de mi depresión sentí que ya no valía la pena nada, ni siquiera estar con él y le pedí el divorcio. Fuimos a terapia un par de meses y nos ayudó mucho, pero ahora sentimos que algo falta, que ya no somos los mismos y que estamos buscando cosas y caminos diferentes. Nos amamos, pero estamos conscientes que el amor puede no ser diferente y que debemos ser sinceros y comportarnos como adultos para no herirnos y podamos seguir adelante, ya sea juntos o cada quien por su lado. Se dice fácil, pero mientras escribo estas líneas mi corazón se parte a la mitad, no sé qué va a pasar. Sé que la vida de ninguno se terminará, sólo se cierra una etapa, pero teníamos tantos sueños, tantos planes… que ahora parecen tan lejanos. Amarlo ha sido lo mejor de mi vida, no me arrepiento de haberme enamorado de él. Pensé que sería un amor para toda la vida, pero pues parece que no será así… a pesar de que siento que mi alma se derrumba, volvería a estar con él aún sabiendo que terminará algún día porque me ha hecho la mujer más feliz del mundo!