“Los cuatro acuerdos” es un libro del Dr. Miguel Ruiz, un autor mejicano que difunde el conocimiento y sabiduría tolteca. En este libro nos explica como sustituir las creencias que hemos heredado, adquirido e interiorizado por otras creencias que nos permitan conseguir la felicidad.
DOMESTICADOS POR LAS CREENCIAS DE LA SOCIEDAD
Según Miguel Ruiz, el funcionamiento de nuestra sociedad es fruto de una visión o sueño colectivo que conforma nuestro sueño individual. Recibimos esta visión a través de nuestros padres, la escuela, la religión, los medios de comunicación… que nos transmiten sus creencias, sus leyes, sus religiones, su cultura…
Según el autor, las normas establecidas ser rigen bajo el mecanismo de recompensa y castigo. Cuando somos pequeños, al cumplir las reglas somos recompensados y cuando las inflingimos, somos castigados. Debido al miedo de ser castigados, hacemos lo que los demás quieren por miedo a ser rechazados y actuamos para intentar complacer a los demás hasta que acabamos siendo alguien que no éramos. En definitiva, establecemos unos acuerdos con nosotros mismos y con los demás sobre qué debemos pensar y como debemos actuar.
EL LIBRO DE LA LEY, EL GRAN JUEZ Y LA VÍCTIMA
Este mecanismo de recompensa – castigo se interioriza tanto que lo asimilamos cuando somos mayores: somos animales autodomesticados según el sistema de acuerdos que nos transmitieron y que configura nuestro Libro de la Ley. Según este Libro de la Ley, hay una parte de nosotros, el gran Juez, que juzga a todo lo que está a nuestro alrededor, hasta a nosotros mismos. Y hay otra parte de nosotros que es la Víctima que carga con la culpa y la vergüenza de no ser lo suficientemente bueno como para ser amado. El acuerdo que hemos tenido con el Libro de la Ley es tan fuerte que, aunque queramos desafiar nuestras creencias, muchas veces no lo conseguimos por el sentimiento de culpa que recae en nosotros al intentar romper las reglas del Libro de la Ley.
CREENCIAS QUE SON MENTIRA
Todo el sueño colectivo, añade el autor, ser rige en una ley falsa ya que el 95% de las creencias que hemos almacenado en nuestra mente son mentira y sufrimos porque creemos en ellas.
Nuestra mente es una bruma que nos impide ver quienes somos y nos imposibilita ver que no somos libres. Y esa es la razón por la cual nuestro mayor miedo es vivir y expresar lo que realmente somos. Estamos empecinados en ser como los otros creemos que quieren que seamos y, como no lo conseguimos, nos culpamos interiormente sin cesar por ello. Por el contrario, exteriormente, nos ponemos máscaras sociales para disimular nuestra “imperfección”. Y según ese mismo sistema de creencias, también juzgamos a los demás porque no alcanzan nuestra imagen de “perfección”.
Miguel Ruiz prosigue explicando que hemos establecido miles de acuerdos con otras personas pero los acuerdos más importantes son los que tomamos con nosotros mismos ya que son el resultado de nuestra personalidad. Debemos romper con esos acuerdos si queremos vivir en felicidad y paz interior. El autor asegura que si aplicamos cuatro acuerdos básicos nuestra visión de la vida puede cambiar asombrosamente. Analicémolos:
EL PRIMER ACUERDO: “SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS”
El primer acuerdo es: “sé impecable con tus palabras”. Las palabras son uno de los instrumentos más poderosos que tenemos ya que con ellas podemos hechizar a alguien o liberarlo del hechizo. Por ejemplo, decir a una persona que es fea puede provocar que se lo crea y que esté bajo ese hechizo.
El otro concepto del acuerdo es ser “impecable”, en el sentido de no ir contra nosotros mismos. Debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos pero no juzgarnos ni culparnos ya que rechazarnos a nosotros mismos supone el mayor pecado que cometemos. Pero ser impecable implica también no utilizar las palabras contra los demás porqué, por ejemplo, si ridiculizamos a alguien, esta persona intentará también ridiculizarnos. Nosotros la hechizaremos pero la otra persona también nos hechizará a nosotros.
Si somos impecables con nuestras palabras somos inmunes a esos hechizos y, lo que es mejor, transmitiremos felicidad y paz. Cuánto más autoestima tengamos, cuánto más nos repetimos como nos amamos, más impecables seremos con nuestras palabras. Nuestras vidas serán más libres y tendrán más abundancia.
Los tres acuerdos siguientes nacen del primero.
EL SEGUNDO ACUERDO: “NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE”
No debemos tomarnos las palabras cargadas de veneno emocional que nos envían de forma personal ya que corresponden al sistema de creencias de las personas que nos las transmiten. Tomarse las cosas personalmente implica ser presa fácil a los hechizos negativos. Cuando nos tomamos las cosas personalmente nos sentimos ofendidos y sentimos la necesidad de tener la razón. O nos sentimos alagados y sube nuestro orgullo.
Pero en el fondo no necesitamos estas valoraciones externas porque ya sabemos quienes somos. No debemos tomárnoslo personalmente porque es la opinión y el punto de vista de los demás. Si nos enfadamos por algo que nos dicen no nos enfadamos con la persona que nos lo dice sino que nos enfadamos con nosotros mismos porque nos hacen enfrentar a nuestro miedo. Cuando estamos bien, todo lo que nos rodea es bello y nos hace felices. Cuando no nos tomamos las cosas personalmente, no depositaremos nuestra confianza en lo que hagan o digan los demás.
EL TERCER ACUERDO: “NO HAGAS SUPOSICIONES”
No debemos hacer suposiciones porque al hacerlo creemos que lo que suponemos es cierto. Hacemos suposiciones sobre lo que nos dicen los demás, nos lo tomamos personalmente, lo comprendemos mal y los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras.
Siempre es mejor preguntar antes que hacer suposiciones porque las suposiciones crean sufrimiento. Nuestra mente está en un caos y tendimos a ver sólo lo que queremos ver según nuestras ilusiones o miedos y nos acabamos inventando las cosas. Por eso es tan importante preguntar para tener una comunicación clara y saber qué queremos nosotros y qué quieren los demás.
EL CUARTO ACUERDO: “HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS”
Haz siempre lo máximo que puedas, sin esforzarte demasiado ya que gastarás más energía de la necesaria pero tampoco haciendo menos de los que puedes hacer. Ten en cuenta pero que este máximo variará siempre en función de tu estado de ánimo, de la parte del día en que estés… Si haces lo máximo que puedes, no te culparás ni te castigarás ya que tendrás la conciencia tranquila. Te entregarás al mundo y lo harás por placer, sin esperar nada a cambio. Si intentas cumplir los tres primeros acuerdos con esta actitud, alcanzarás el éxito.
CUMPLIR LOS CUATRO ACUERDOS
Los cuatro acuerdos son sencillos de comprender pero difíciles de realizar ya que todo lo que nos rodea esta estructurado para que no los cumplamos. Por eso es tan importante perseverar y no rendirse. Merece la pena porque es la forma de conseguir la felicidad. Miguel Ruiz propone tres métodos para tener éxito en nuestro propósito que desarrolla en el libro: el arte de la transformación, la disciplina del guerrero y la iniciación a la muerte. Para terminar, Miguel Ruiz propone tres oraciones para entrar en armonía con el Universo y el Creador.
Miguel Ruiz nos regala con “Los cuatro acuerdos” un libro no muy extenso y sencillo en cuanto a conceptos pero cargado de sabiduría en cada palabra. Su principal aportación es apuntar que la única razón por la que sufrimos es porque lo hemos escogido ya que siempre podemos escoger entre tener miedo y sufrir o amar y ser felices. Es nuestra elección. Uno de aquellos libros que merece la pena leer más de una vez para comprobar periódicamente si estamos en el camino adecuado.
Referencia bibliográfica:
Los cuatro acuerdos
Dr. Miguel Ruiz
Ed. Urano
ISBN: 978-84-7953-253-6
Albert Torrent
Equipo MeSiento.com
2 comentarios. Añade el tuyo!
a mi me encanto este libro!! … y tmb el de *La maestría del amor* … es increible como te detalla cada cosa… me ah ayudado a llevar una vida mejor … y a cambiarla para bien 🙂
Muy bueno excelente recomendado me ha ayudado muchisimo a nivel personal y profesional ponerlo en practica