¿Cuantas veces te cuestionas el tipo de vida que llevas y crees que te mereces algo más para ser feliz? Seguramente que, como yo, lo habrás pensado muchas veces. Pues bien, te presento algunos consejos a tener en cuenta para cambiar aspectos de tu vida. Te aconsejo que te reserves un tiempo de reflexión y tranquilidad y que tengas un dialogo sincero y pausado contigo mismo.
1- ¿Cómo me siento?
Responde en una hoja a estas preguntas: ¿Soy feliz? ¿Me siento realizado? ¿Estoy haciendo en mi vida lo que quiero? ¿Soy lo que creo que quiero ser? Sé lo máximo de sincero contigo mismo.
Estas preguntas son básicas porqué muy a menudo deseamos hacer cambios más o menos grandes en nuestra vida. Sin embargo, aceptarlo nos obliga a pasar a la acción y demasiadas veces preferimos no contestar o, directamente, no hacernos esas preguntas. Enterramos esas inquietudes y seguimos con nuestra rutina. Pero el malestar continúa. Por eso es sumamente importante que tomes consciencia y respondas con sinceridad. Si te engañas y no reconoces qué es lo que sientes, no podrás buscar soluciones ni avanzar.
2- ¿Qué tipo de vida quiero?
Seguramente que con las anotaciones que has tomado en el anterior punto habrás hecho alguna reflexión sobre el momento vital en qué te encuentras. En base a eso, pregúntate: ¿Cual es mi ideal de vida? ¿cómo me imagino feliz? Visualízate viviendo de forma plena y armoniosa los diferentes aspectos de tu vida (trabajo, familia, relaciones sociales…). Escucha todo lo que te dice el corazón sobre como sientes que puedes ser más feliz en cada una de estas situaciones y apúntalo.
3- Establezco objetivos
En base a las cosas que has anotado, ha llegado el momento de marcarte unos objetivos que te lleven desde tu situación actual hasta la situación que deseas. Tienen que ser objetivos concretos y claros y debes marcarte un plazo de tiempo razonable para alcanzarlos.
Si divides los grandes objetivos en otros más pequeños te será más fácil llegar a tu meta final. Además, si consigues pequeños cambios, ganarás en confianza y eso te dará más fuerza para seguir avanzando en la consecución de objetivos más complejos.
Cuelga la lista de objetivos en un sitio visible de tu casa para que lo puedas leer varias veces al día y sea un recordatorio de los cambios que quieres hacer y el rumbo que quieres dar a tu vida.
4- ¿Cuáles son mis puntos fuertes?
Haz una lista de tus habilidades, cualidades, aptitudes y conocimientos que te ayudarán a cambiar aspectos de tu vida. A veces tendemos a infravalorarnos pero en realidad tenemos muchos más recursos de los que pensamos. Cuando tengas la lista hecha, puedes colgarla en tu casa al lado de la lista de objetivos y leerla cuando pases por delante. Te ayudará a reafirmarte y a creer en tus aptitudes.
Sin embargo, tus puntos fuertes no serán suficientes para cambiar tu vida y conseguir tus sueños. Basándote en ellos, debes obtener nuevas herramientas que te permitan tener nuevas perspectivas y puntos de vista, crecer, ganar en aptitudes y experiencia y avanzar en el camino correcto. Hablaremos de ellas en el punto 6.
5- ¿Cuáles son mis puntos débiles?
Haz otra lista de tus limitaciones, miedos, hábitos y creencias que te impiden cambiar cosas en tu vida. No debes auto castigarte; se trata de darte cuenta de tus barreras y reconocerlas como parte de ti. Solo cuando aceptes las limitaciones con amor hacia ti serás capaz de afrontarlas y, con trabajo, superarlas. Hablo de como hacerlo en el siguiente punto.
6- ¿De dónde puedo sacar los recursos?
Es bueno recurrir a tus propios recursos para progresar y crecer pero siempre es enriquecedor abrirte al exterior. Si buscas fuera, sacarás partido de tus puntos fuertes y también encontrarás soluciones a tus puntos débiles que no te dejan progresar. Permítete intercambiar ideas, ver otros puntos de vista y pedir ayuda externa. Esto se puede traducir en hablar de tus sueños y objetivos en la vida con familiares y amigos, pedir consejo a profesionales que te puedan orientar, buscar colaboraciones, realizar algún curso, leer libros sobre la temática que te interese, buscar información en grupos especializados por internet… Hoy en día hay muchas opciones. ¡Solo hay que buscarlas!
7- Soy capaz y perseverante
Las creencias auto limitadoras (miedos, inseguridades, convencimiento que no lo conseguirás, que no es posible, que no eres capaz, que no te lo mereces…) son otro gran obstáculo en tu camino. Si estás seguro que no tendrás éxito en tus propósitos, ¡lo más seguro es que así sea!
Tienes que armarte de valor y de autoestima y superar estos prejuicios has elaborado sobre ti a lo largo de los años. Es cierto que los grandes cambios rara vez ocurren de un día para otro pero debes persistir y tener siempre en mente como forma de inspiración el objetivo al que quieres llegar (recuérdalo en diferentes momentos del día) y el motivo que te llevará a él: ser más feliz.
8- Salgo de la zona de confort
Para realizar el cambio es necesario a menudo salir de la zona de confort, esas situaciones rutinarias del día a día que ya conocemos y donde nos sentimos más o menos seguros. Esta zona de confort a veces es una prisión porque, aunque vemos que hay cosas en nuestra vida que queremos cambiar, preferimos no salir de ella, mirar para otro lado, hacer como si todo fuera bien o solucionar los problemas de la misma forma que hemos hecho siempre.
A veces es necesario salir de esta zona de confort para progresar ya que fuera hay la solución a muchas de nuestras necesidades. Ahí encontramos nuevos puntos de vista, nuevos consejos, nuevas herramientas, nuevas formas de hacer o plantear las cosas… Nos puede incomodar, dar miedo o pereza porque es un territorio que no conocemos y en el que no estamos seguros pero es necesario para ganar habilidades, conocimientos y cambiar creencias y hábitos.
9- No me paralizo
Lo desconocido muchas veces genera miedo e inseguridad a perder lo que tenemos o lo que somos. Eso a veces es cierto pero otras veces nos limita y nos tiene confinados en nuestra zona de confort sin la posibilidad de progresar en nuestros cambios. Muchas veces debemos cargarnos de valor y seguir buscando soluciones. Nos ayudarán nuestros puntos fuertes y lo que estamos aprendiendo en el camino. También será de gran utilidad, para darte fuerza, visualizar tus objetivos como si estuvieran ya realizados y imaginarte viviendo ya los cambios que quieres conseguir.
10- Valoro el progreso
Al acabar los plazos que te habías fijado, deberás valorar el resultado del proceso y preguntarte “¿he conseguido lo que me había planteado?”. En caso afirmativo, ¡será fenomenal! En caso contrario, deberás analizar con comprensión y amor hacia ti, qué ha fallado o encontrar lo que debes cambiar para enderezar el camino hacia tu objetivo. Quizá se tratará solo de revisar el plazo y darte un tiempo más o añadir algún factor importante que te habías dejado.
¿Lo has conseguido?
Al final del proceso, tu objetivo será conseguir que los deseos y objetivos que te habías marcado inicialmente casen lo máximo posible con la realidad. Cambiar las cosas de tu vida que no te son útiles y incorporar las que sientes que son buenas para ti forma parte del mayor proyecto que puedas tener en tu vida: ¡conseguir la felicidad! Seguramente será una empresa difícil pero lo que tienes que tener presente es que si no lo haces tu, probablemente no lo hará nadie por ti. Espero que tus sueños se hagan realidad. ¡Ánimos!
¡Una ayuda!
Para ayudaros en el proceso, creo que este vídeo puede seros de mucha utilidad por su presentación, sus dibujos y por los valores que aporta.
Albert Torrent
Equipo MeSiento.com
Foto: Dora Pete
2 comentarios. Añade el tuyo!
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Cuantas veces te cuestionas el tipo de vida que llevas y crees que te mereces algo más para ser feliz? Seguramente que, como yo, lo habrás pensado muchas veces. Pues bien, te presento algunos consejos a tener en cuenta para……
Muy interesante artículo. El link del video me lleva a otro sitio. Mil gracias por estos consejos. Los pondré en practica